viernes, 17 de diciembre de 2010

El terror próximo a la tormenta.

Todavía tiemblo, y tengo la piel de gallina,no pude mas que prender la luz y venir corriendo a escribir a las cuatro de la madrugada,lo que recién me ha pasado como testimonio si mañana ya no pertenezco a este mundo......Anunciaban una fuerte tormenta para las próximas horas y yo me preparaba para dormirme en mi cama de una plaza en el living de la casa que pertenecía a mis ancestros.
Escuchaba como suavemente caia una llovizna que apenas alcanzaba a escuchar detrás de la puerta de calle pero mas la intuía por el ruido de las gomas de los autos que suenan diferente cuando lluve.
Estaba intentando dormirme cuando siento que me agarran fuertemente las muñecas y lucho por tratar de seperarme de esa fuerza sobrenatural e inmensa que me atrapaba.
Con gritos horrendos que me salían desde el alma trato de safarme de esos brazos que no entendía hasta que de golpe y por intuición,cuando ya casi no podía liberarme alcanzo a pegar un tarazcón como si fuera un perro rabioso que tratan de matar, al aire,mejor dicho a esa muñeca invisible que me tenia preso..y logro liberarme.
De un respingo salto de la cama y escucho a mi madre,que dormía al fondo del pasillo del caserón, gritar desgarradoramente llenando cada rincón y cada eco de la casa con murmullos espectrales.Ya los truenos comenzaban a oirse y algún relámpago aislado iluminában mi camino para averiguar que era lo que pasaba.
Voy corriendo hacia su habitación y las ventanas impregnában de una luz fosforecente el corredor largo e interminable como si no me quisiera dejar llegar y abriendo la puerta de golpe la encuentro revolcandose en sus sábanas y luchando desesperadammente contra algo que no era visible.
Cuando me acerco veo parte de su cara y cuerpo de un color verde oscuro y raro.
-Madre! Madre! que te pasa? oí tus gritos desde el living,algo me trató de sofocar!!
Con una voz suave me contesta tranquila que no le pasa nada y que habré soñado.
Como si tuviera cinco años de nuevo,le robo un espacio de la amplia cama y me acurruco en la tranquilidad del cuarto maternal cuando de golpe y hacia la puerta de entrada veo pasar uno tras otro espectros que iban desde el living hacia el fondo de la casa,uno tras otro pasaban por la puerta y me dirigian una mirada maligna.
Volví a gritar como un loco en una celda y despierto a mi madre verde con una angustia horrible.
-Madre,Madre despierta! no ves lo que yo veo?
-que hijo que,yo no ve...,inmediatamente comenzó a ver lo que yo veía!
Justo el último espectro que pasaba, al mirarnos desde la puerta comenzó a caminar por la amplia habitación hacia dónde estábamos nosotros,los dos abrazados y temblorosos, veíamos acercarse a un niño de unos 8 años con la frente partida y todavía ensangrentada y su cara con una mueca horrenda,con su buzo a rayas despintado y desdibujado por el contraste de los muebles de roble que lo atravesaban.
Con todo ese terror en un momento algo de ese miedo desapareció al ver que se dirigía hacía la cómoda que estaba al lado nuestro y tranquilicé a mi madre diciendole que no nos iba a hacer daño(no se por que, yo no conocía a ese niño)pero siguió caminando hasta encontrar un vaso con agua que había arriba de la mesita de luz y lo bebió con una sed atroz.Será la sed de la vida pensé;luego de eso se desvaneció.
_Yo sabía que guardar tantas cosas viejas traen malos recuerdos y malos espiritús!-dijo mi madre
-Te prometo que mañana tiro todas las cosas viejas!concluyó.
Me levanto y vuelvo al living,por el pasillo, ya la tormenta estaba arriba de la casona,miré hacia los dos lados y no había nada salvo algun reflejo extraño que los relampagos pintabán en las paredes, pero al llegar al centro de la sala entre medio de las tenues sombras que hacía
una vela de noche, me encuentro con mi abuela que me abraza y me dice que hace tiempo no tenía noticias mias!saludo a mi tio y a mi abuelo que estaba al lado y a mi tía que extrañamente tenia la pera y hasta la nariz pintada de un color azul eléctrico y por un segundo dude si no sería yo que ya habría muerto porque todos ellos si lo estaban.